miércoles, 15 de diciembre de 2010

Una Viñamarina concisa...


Terminando ya el año, el blog se digna en presentar un nuevo cuestionario, contestado esta vez por una joven profesora viñamarina.
Agradecida de sus respuestas, paso a publicarlas a continuación:

Nombre: Henrriette Solis Galaz

Edad: 24 años

Actividad: Profesora de Historia Geografia y Ciencias Sociales

Zona de origen: Viña del Mar

Zona de residencia actual: Viña del Mar






Cuente un poco acerca de la región donde vive/proviene y qué hace ud. por esos lados.


Estudie en la católica de valparaiso. Naci aca y me crie hasta los 15 años, luego parti rumbo al norte y posteriormente volvi por motivos de estudios universitarios.


Comente la frase “Santiago es Chile”.


Es la verdad. Todo se mueve alla.

¿Qué le pasa cuando escucha noticias nacionales, pero santiaguinas?


No me sorprende, es un habito.

Noticia de su zona que más recuerde.


Los incendios


A nivel nacional, la región más favorecida sería…


La metropolitana

Y la región menos favorecida sería…

La undécima


¿Qué opina de la Regionalización?



Me parece una bna forma de organización pero no de descentralización

Si ud. fuera el Intendente de su región…


No se que haría

Si fuera Presidente de la República…


JAMAS

Canal más abierto a las noticias regionales.

UCV


Canal menos abierto a este tipo de noticias.


13


¿Qué le motiva a permanecer en la zona en que está?

Estudio

¿Cuál cree ud. que es la necesidad más urgente de tu zona
?

Empleo

¿Qué le diría a los lectores de esta entrevista respecto a su zona y a lo que espera para el resto de las regiones?

A menos que cambiásemos la capital a otra región, seguirá las cosas igual.

martes, 12 de octubre de 2010

Pequeña Minería y el Nacer de Nuevo


La historia minera que hoy termina (o màs bien, para la prensa, comienza) ha sido un referente simbólico para muchos discursos por estos días. Desde los augurios de la esperanza, del Nuevo Chile que se viene, el Bicentenario, la tenacidad de los hombres de minas, etcétera. Sin embargo, ha sido la simpleza de las historias de vida de quienes la protagonizan las que más resuenan y las que más ilustran aspectos poco comentados de la realidad nacional. En primer lugar, de poner la tradición familiar al servicio del trabajo en las pequeñas y medianas empresas mineras, sobre las cuales poco se había fiscalizado hacia atrás. Ya se decía que "el Cobre es el sueldo de Chile" y que Chuquicamata y El Teniente eran el par de bolsillos del cual salian, como si fuesen las únicas fuentes de ello. En realidad, la pequeña minería ocupa buena parte del trabajo en el norte del país, y hasta la década pasada, de los habitantes de Coronel y Lota, sin contar el trabajo de los pirquineros que a lo largo de buena parte de Chile hacen lo suyo a diario. En segundo lugar, el dar cuenta de la movilidad laboral hacia estas fuentes de trabajo apreciadas como un posibilidad laboral más persistente en el tiempo que el trabajo agrícola de temporada, con promesas de ingresos constantes no sólo para los habitantes de la zona sino para personas de diversas partes del país. Pasó con uno de los mineros, originario de Talcahuano, de quien hasta el momento de lograr entrevistar a su padre se señalaba como un damnificado del tsunami y que, pro motivos del mismo, dejó su labor en ASMAR por la mina como único sustento viable. En realidad, lo que el padre de dicho minero dejó claro fue la voluntariedad para el cambio de trabajo, prometido como una fuente mayor de ingresos. Un pensamiento bastante simple, pero que ilustra la escasa validación de las instancias gubernamentales (no entremos a pelear por años, por favor) hacia estos nichos de trabajo. Así, aunque son vistos como labores ocasionales o no formales, en realidad, constituyen ofertas atractivas y cotizadas nacionalmente. De ahí lo ilustrativo de todas las irregularidades que han aparecido mientras se rescatan a los 33 para los cuidados que a futuro deben tenerse al respecto. Y esto no se circunscribe a aquellas zonas ya explotadas. Por el contrario: el naciente trabajo con en litio en nuestro país supone una nueva apertura laboral, que incluirá nuevamente el movimiento de trabajadores de distintas partes del país. Visto de esta manera, entonces, pierde algo de fuerza (algo) el valorar las grandes ciudades como único foco de observancia laboral. En realidad, la movilidad es mayor, y supone una valoración distinta, una especialización distinta y, por cierto, una mayor supervisión. Finalmente, el milagro que está aconteciendo con estos 33 mineros no se traduce sólo al hecho de que están vivos y ad portas de "nacer de nuevo". Es un milagro de escala mayor que hace nacer de nuevo la preocupación por una actividad nacionalmente valorada pero poco centrada en sus orígenes, en el trabajo arduo de miles de pirquineros y mineros que en silencio y a diario extraen de la tierra los productos de los cuales internacionalmente nos jactamos, tal como desde los albores de nuestro país nuestros antepasados obtuvieron los cimientos que permitieron edificar esta nación,.

sábado, 13 de marzo de 2010

"De la tierra donde naciste..."


Son múltiples las historias y matices que van cobrando desde el 27/2 las noticias y reportes traìdos desde la zona centro-sur. Desde el desastre al empuje de varios, desde las visitas ilustres hasta destacar a los miles de anònimos hèroes que por estos dìas salvan vidas, levantan casas y apaciguan almas por doquier.
Una de ellas, sin duda, tiene que ver con un hecho cotidiano y tan intrascendental - para algunos - como la procedencia de quienes cada dìa nos entregan informaciòn. Asì, entre los periodistas, buena parte de ellos y de los profesionales tras ellos provienen de regiones, movimiento obvio a estas alturas cuando ciertas carreras "tienen mayor futuro" en Santiago (cosa que, claro està, no comparto, pero es lo que hay.

Los diarios y la jornada maratònica del 5 y 6 de Marzo dan cuenta de ello. Desde el impacto del Terremoto y Tsunami en la casa de Ignacio Gutierrez (SQP - Chilevisiòn), la misma visita de Don Francisco a su natal Talca o la añoranza de los churros con manjar de Conce por Mónica Rincón (La cultura Entretenida - TVN). Chilenos que, como buena parte de la poblaciòn santiagüina, nació y creciò en provincia.

Larry Moe (jamàs pensè citarlo, pero bueee... ) en su columna del dìa despuès del show de Amèrico (LUN - 26/02/2010) señala: "hay algo en un paìs tan obsenamente centralizado como el nuestro que les da una fuerza especial a quienes no hayan nacido ni se hayan criado en Santiago", aludiendo a que el desarrollo profesional, por ejemplo de los artistas, se da fundamentalmente cuando se logra salir "del guetto provincial", obstàculo y motivador a la vez.

Se tiene entonces dos grupos: los que el triunfo es conquistar la capital, o quienes traen el triunfo a la provincia. Èl primero màs susceptible al encandilamiento y a la distancia con la tierra que les vio nacer, convertida en zona de vacaciones o de visita familiar en las fiestas, dejando haaaarto de lado la calidad de "hijo" por "visita", tal como cuando uno se va de la casa. El otro, más mamòn si se quiere decir, pero que se convence de que su presencia apoya, alienta y sirve.

Ambos buenos y necesario, pero extrañables ahora que, frente a semejante catàstrofe, nutren la informaciòn màs bien de aquellos sectores ya sabidos y abordados en la ayuda y dejan de salir a recorrer, por las zonas que ya conocen, por los caminos y poblados de los cuales alguna vez supieron, en busca de los chilenos que se quedaron en casa.

Aunque la movilidad campo-ciudad o sectores aislados - centricos es un fenòmeno universal, para este tipo de cosas, pareciera, es inevitable el movimiento contrario: la nostalgia es mucha y la tristeza tremenda cuando se pierde parte de la propia historia... nunca te olvides de donde naciste.

Link: Movimientos Migratorios Internos


lunes, 1 de marzo de 2010

Cuando se corta la cadena...

Dejando de lado los sentimientos encontrados mencionados anteriormente, propongo la siguiente reflexión. La he escuchado todo el día (más bien, desde esta madrugada) de la boca de distintas personas: “con la tecnología que hay, y estamos igual aislados”.

Estuvimos prácticamente toda la madrugada y este día sin luz y sin teléfono, agrandando la sensación de aislamiento entre la gente que, preocupada, intentaba en vano comunicarse con sus seres queridos. Y pucha que tenìan razón.

Claro, cualquier joven responderìa casi automáticamente que Internet salva todo, y que es culpa de la luz no conectarse, y probablemente muchos de nosotros hallemos razón en ello, pero… còmo le explicamos a aquellos que aùn viven en casas de adobe, que no tienen carreteras, y que viajan todos los sàbados a buscar provisiones a la ciudad.

Dijeron hoy, en radio, que autoridades actuales y futuras discutían sobre asignar el 2% del producto bruto nacional a reparar los daños causados por el Terremoto. El mismo 2% que hace un par de años se decidió “democráticamente” asignar al Transantiago… o sea.

Los periodistas santiagüinos, o los más citadinos de las diferentes provincias que transmitían por radio (que apuesto que no son de la tierra en que trabajan, jajá), concuerdan en que “es increíble que en estos tiempos viva gente asì”. Respuesta? SIIIII, ES INCREÌBLE! Con tono sarcástico, es un buen comentario.

Sucede que muchas àreas se han visto severamente damnificadas no porque se les cayò la casa, sino porque no tiene acceso a servicios básicos, como salud y transporte.

Y ahí, reconocieron hoy en distintas fuentes, es que ese 2%, o por útimo el 0.31% debió haber ido hace ratiiiito….

Mostraron ahora que Santiago está aislado, que no se puede viajar al sur, porque la carretera quedó averiada severamente. Terrible forma de dar cuenta de que las regiones en Chile son todas eslabón de una cadena llamada Chile, no el adorno de una sola piedra. Ahora, aislados todos, el correr de los días dará cuenta de còmo se afecta el cuento cuando falta uno de ellos. No era la manera en que quería dar cuenta de esto, pero supongo que èsta es una oportunidad única de comprenderlo, partiendo de que, en esto, estamos todos en las mismas.

Por otro lado, como siempre, sólo hoy lunes salen las imágenes de que en O’Higgins, mi región, también hubo terremoto (mostraron imágenes y definitivamente el daño en las poblaciones fue tremendo, pobre gente!!!). Ha sido grotesco cómo se han saltado esta región, un asco, para variar… Gracias San Twitter por hacerles ver que habemos más en las mismas. En eso, la tecnología, no falló.

Crónica del día después...

(Escrito el Sábado 27 de Febrero a las 8 de la noche... escribir ayuda al estrés)

3:34 de la mañana y el zumbido de un temblor me despierta. Nada raro para una ciudad acostumbrada a ello, de no ser porque en los 3 minutos siguientes no paró. Es más: se hizo más intenso. Lo suficientemente intenso como para hacer desaparecer en 3 minutos el baño completo de mi departamento, para mezclar las cosas de mi pieza con las de la cocina, para hacer salir el refrigerador al pasillo y montar una escena – visible en la mañana – digna de un grupo de vándalos celebrando – o desquitándose, da igual.

El baño se arregla, dije, total, estamos bien. Y la larga espera de la noche nos muestra en la mañana el panorama. Debo reconocer que los rancagüinos somos al revés: manejamos mejor sin semáforos. Y ante semejante circunstancia, la conciencia y el pesar generan un respeto sepulcral.

La casa tiene arreglo, dije yo. Y con ese ánimo nos fuimos al Centro por pilas y demases. El desvío dio cuenta de un derrumbe. ¿La zona? Casco histórico de Rancagua. Para quienes no lo conocen, es el mismo lugar histórico del cual me jactaba hace un par de semanas. Con la mirada estupefacta miré rincón por rincón los destrozos que anuncian – hasta el momento – la inminente muerte de un ícono de la ciudad.

Es raro lo que pasa entonces: como si fuera un agonizante familiar al cual la parentela visita en sus últimos estertores (“ahora viene”), los mismos transeúntes que todos los días ignoraban su fachada comenzaban a agruparse, a contemplarle, a fotografiarle. Imaginé cuántos de ellos tendrían una foto con ese fondo y me dio rabia. Miré la Catedral, la Casa del Pilar y las fachadas de las casas de cornisas caídas del Centro, la demolición de la histórica Barbería de calle Portales y me dio pena.

Me di cuenta de que la noción de “casa” es más grande que el inmueble por el cual ahora rezo que esté en pie al final de todo esto. Me morí de pena de pensar que no sería difícil remodelar el fracturado baño, pero sí el ambiente de la casa. Y de la misma manera, comprendí la tristeza que me daba ver pender de un hilo cosas tan irreemplazables. Se trata de mi plaza, mi esquina, mi ciudad, aquella de la cual hablo a todos mis amigos forasteros, a la que aprendí a querer y a reconocer

Y la guinda de la torta vino al ir a buscar a mi amiga Janet (que dicho sea de paso, es tan amante de su Talca como yo de mi Rancagua… considerando que su ciudad está destruida casi por completo, empatizarán) al Hospital de Rancagua. Otro ícono cuyos pisos se encuentran fragmentados, sus ascensores caídos, sus pasillos abandonados entre los escombros y los gritos de fondo que piden más manos para correr a los enfermos.

Considerando que mi madre ha pasado toda su vida trabajando ahí, y que yo solía acompañarle en sus turnos desde pequeña, los pasillos destruidos y abandonados que vi eran los pasillos en los que crecí. Llámenlo ataque de nostalgia, reacción al estrés agudo frente a semejante desastre o simplemente cuatiquería, pero hoy me di cuenta, en otro aspecto, de cuánto siento esta ciudad mi casa, y de cuánto se va a sentir lo que vaya desapareciendo.

Bueno, habrá que creer en su lema no más: “Rancagua renace de sus cenizas porque su patriotismo la inmortalizó”.

Veamos cuantos más reconocen su propia historia en esas postales que, poco a poco, ya comienzan a desaparecer.

sábado, 13 de febrero de 2010

"Vendiendo" mi ciudad...

Sucede que en Chile existen, para algunos, tres tipos de ciudades o zonas: las que todo el mundo quiere conocer o visitar alguna vez, las que no son tan populares, pero son destino obligado para cualquier trámite, y las que simplemente son, están, pero no suscitan - en principio - ningún interés excepto para sus habitantes o sus vecinos próximos.
Es una distinción tan terrible como sincera, y para ello hay ejemplos. Lugares como Viña del Mar, La Serena, Chiloé o Rapa Nui constituyen la primera categoría.
Santiago, sin lugar a dudas, es destino casi obligado de trámites, estudios, negocios, etc.
Y en la tercera, con el dolor de mi alma, cabe mi querida Rancagua. Atroz, pero es así.
Yo, personalmente, ya me declaré amante de mi ciudad. Con todas sus pifias. Y asumiendo que no es destino turístico, a mi me encanta, y me basta con eso...
El tema es que el otro día un par de amigos trajo de visita a un tercero alemán. Alemán-alemán. Y para colmo, asentado temporalmente en Valpo - Viña. Digo "para colmo" porque, digámoslo, para quien ha pasado la mayor parte del tiempo al lado del mar, la bohemia y el montón de culturas distintas, cualquier otra ciudad es fome. Muy fome.
Lo trajeron y, para variar, día domingo. Mal. De guías turísticos, en principio, una amiga que lo único que quiere es salir de Rancagua, un amigo que se valparaisó y que toda la vida ha odiado el tedio rancagüino y yo, el salmón, la que nada contra la corriente y porfia conque algo bueno sí tiene.
Se me ocurrió llevarlo a la histórica Plaza de Los Héroes y comenzar a narrar sobre la Iglesia de la Merced, las trincheras, quién fue O'Higgins, el incendio, el escudo; de las frases que están en la estatua, de la Casa de la Cultura como hospital realista y del Museo; de la casa del Pilar, del camino del rey y de cómo se transformó todo.
Fue tragicómico: dentro de lo fome, Thor - el alemán- igual escuchaba y fotografiaba. Se aburrió igual, quería playa y diversión, pero algo conoció. Su pregunta del millón fue decisiva: "chicos, y ustedes conocen eso también?".
Yo vi un par de caras perplejas. "Nada de historia, wácala" dijo uno. Mi amiga dijo nada... Yo no entendía cómo!! Cómo es posible vivir en un lugar y no saber nada! NADA!
No se trata de amor a la historia (aunque igual me gusta)... simplemente, para mí, es entretenido saber qué hubo antes de que se hiciera la casa. Si arriendas un lugar, preguntas quién vivió antes, no? Algo así.
Fuimos despues a los alrededores, a la precordillera, y los chicos se asombraron. Mi amigo, "el chileno" se asombró: en 15 años viviendo en Rancagua, jamás conoció ese lugar... de día.
Recordé entonces una visita que antaño hizo una amiga mía, de San Felipe, otra de las ciudades que puntúa en la tercera opción. Le conté lo mismo, le hablé de "el viejo" y "el nuevo" Rancagua, de lo histórico y lo bohemio (que existe todos los días menos el domingo), del camino del Rey, O'Higgins y la plaza. Y le encantó. Y lo recomendó. Y vinieron más a ver.
Es cierto: Rancagua jamás será ni el Barrio Bellavista, ni Av. Perú ni el Barrio Inglés. Pero yo sí tengo una historia que contar de mi tierra. Y al que quiera oirla, se la contaré. Y le haré propaganda. Y cantaré el himno si quieren. "Vender la ciudad" no es dificil si se trata asumiendo que no es un destino "convencional", que probablemente ni siquiera es destino para otros. Pero que tiene su encanto. Cosa que en Chilito, y con los aires de historicidad que el Bicentenario viene vendiendo del año pasado, otra ciudad no tiene. Qué entrete.

(Dedicado a Thor Oldenburg y a Rocío Núñez, dos personas que me hicieron sacar la veta de guía turística, aunque fuera por dichosos 30 minutos xD!).

CHILE CONTINENTAL